domingo, 6 de mayo de 2012

Las sociedades del conocimiento

Las sociedades del conocimiento

Partiendo del hecho que las ciencias sociales son aquellas ciencias o disciplinas científicas que se ocupan de aspectos del comportamiento y actividades de los humanos, generalmente no estudiados en las ciencias naturales, y  que las mismas examinan tanto las manifestaciones materiales como las inmateriales de las sociedades e individuos, para comprender al hombre como ser individual y como parte de una sociedad, de manera que se pueda entender, para promover mecanismos que mejoren la calidad de vida y que el hombre logre su libertad, se acota las sociedades del conocimiento, por ser de suma importancia para alcanzar los fines señalados.
En las sociedades a nivel mundial,  los seres humanos tienden a diferenciarse y a discriminarse, tomando en cuenta cualquier condición. A esto no escapa el conocimiento,  ya que al igual que el sexo, la raza, la religión, la nacionalidad, entre otros, se ha convertido en símbolo de exclusión, puesto que se cree que da ventajas a quienes lo poseen, frente a los desposeídos del mismo, ya que en línea de  estudios realizados, se le ve como voluntad de poder.
Por otra parte, se afirma que con la  migración de estudiosos hacia otras naciones,  causa desequilibrio en las naciones que pierden sus recursos humanos, ya que representa la fuente de autonomía y creación de capacidades, por ser además fuente principal de ingresos. El conocimiento es visto como una concepción amplia del desarrollo humano o del desarrollo sostenible, por ello se cree que el auge de las sociedades del conocimiento, representa la oportunidad para que los países recuperen su retraso, aprovechando la difusión generalizada del saber.
Cabe resaltar, que en el fin del siglo XX se caracterizó por la creciente adquisición de conocimientos, y así lo hicieron saber los grandes organismos internacionales, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la OIT, Organización Internacional del Trabajo, la CEPAL, etc. La OIT señalaba en el año 2000, en una reunión regional en Montevideo, que estrechamente ligado al cambio tecnológico cada vez se da mayor importancia a la capacidad de personas e instituciones, para adquirir, procesar y aplicar conocimientos. La tarea de las organizaciones será desarrollar capacidades para documentar y sistematizar sus experiencias, abrirse a los desafíos de mercados y tecnologías, e innovar, adaptar y crear conocimiento colectivo y distribuirlo entre sus miembros. El mayor impacto que están teniendo las tecnologías de información se encuentra en: a) el aprendizaje y la adquisición de conocimientos; b) el trabajo; y c) las comunicaciones. Hasta la fecha la OIT no ha podido justificar el no-crecimiento del empleo y/o trabajo decente mediante el uso de las tecnologías en América Latina.
Del mismo, se habla constantemente del lugar y la función que ocupan las mujeres en las sociedades del conocimiento,  aunque hombre y mujer gocen de los mismos privilegios o derechos al conocimiento, existe desigualdades  socioculturales, y anteriormente se pensaba en base a desigualdades cognitivas, lo que quedo totalmente invalido, puesto que las competencias exigidas para actividades consideradas exclusivas de los hombres, o de las mujeres, son en realidad idénticas.
Del mismo modo, la realidad entre los sexos constituye uno de los principales desafíos para la aparición de sociedades del conocimiento. Se afirma que, la pobreza, las discriminaciones basadas en el sexo, el analfabetismo, las barreras lingüísticas, la falta de infraestructuras, y el déficit de competencias informáticas contribuyen considerablemente a obstaculizar el acceso de la mujer a la sociedad mundial de la información, y por lo tanto a los conocimientos y datos indispensables para participar en las sociedades del conocimiento emergentes.
Por otra parte, el término Sociedad del Conocimiento de aparición  reciente, se hace ambiguo o confuso para gran cantidad de personas, el mismo ambiciona colmar las carencias y las ambigüedades de la noción de Sociedad de la Información. El uso de la noción genérica de conocimiento es tan pleitiforme como el recurso a la información. Esta semántica tiene el defecto de esquivar la cuestión de la pluralidad de los saberes y de sus protagonistas: los saberes fundamentales o sabios, los saberes aplicados de los expertos y los contras expertos, los saberes ordinarios surgidos de las múltiples vivencias de la cotidianidad.
Finalmente, se tiene que la sociedad del conocimiento y las sociedades contemporáneas se enfrentan al reto de proyectarse y adaptarse a un proceso de cambio que viene avanzando muy rápidamente hacia la construcción de Sociedades del Conocimiento. Este proceso es dinamizado esencialmente por el desarrollo de nuevas tendencias en la generación difusión y utilización del conocimiento, y está demandando la revisión y adecuación de muchas de las empresas y organizaciones sociales y la creación de otras nuevas con capacidad para asumir y orientar el cambio. Una Sociedad del Conocimiento es una sociedad con capacidad para generar, apropiar, y utilizar el conocimiento para atender las necesidades de su desarrollo y así construir su propio futuro, convirtiendo la creación y trasferencia del conocimiento en herramienta de la sociedad para su propio beneficio.
            En la sociedad del conocimiento y del aprendizaje, las comunidades, empresas y organizaciones avanzan gracias a la difusión, asimilación, aplicación y sistematización de conocimientos creados u obtenidos localmente, o accesados del exterior. El proceso de aprendizaje se potencia en común, a través de redes, empresas, gremios, comunicación inter e intrainstitucional, entre comunidades y países. Una sociedad de aprendizaje significa una nación y unos agentes económicos más competitivos e innovadores; también eleva la calidad de vida a todo nivel.
Por último, Se puede señalar que una Sociedad del Conocimiento tiene dos características principales:
Ø  La primera es la conversión del Conocimiento en factor crítico para el desarrollo productivo y social;
Ø  La segunda, el fortalecimiento de los procesos de Aprendizaje Social como medio asegurar la apropiación social del conocimiento y su transformación en resultados útiles, en donde la Educación juega el papel central.



Referencias Bibliográficas
       Informe Mundial de la UNESCO. Hacia las Sociedades del Conocimiento. Ediciones UNESCO.
Wallerstein Immanuel. ABRIR Las Ciencias Sociales. 6ª Edición.



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